Pues nada, hoy hace ya ocho años que empezó esto y se supone que tendríamos que estar festejándolo y tirando fuegos artificiales aunque la verdad es que la cosa esta algo paradilla. Venga, vamos a afrontar el aniversario con optimismo y esperanza.
Pues sí, ya van ocho y hay que decir que este ha sido uno de los años menos prolíficos por parte del que os habla. ¿Cuales son las razones? ¿Me habré vuelto un vago? ¿Es qué acaso los blogs ya han pasado de moda? Pues un poco de esto, de aquello, de lo de más allá, se junta todo y al final no se escribe nada. Pero vamos por partes.
Lo personal. ¿ No os ha pasado nunca que vuestro tiempo de ocio os arrebata vuestro tiempo de ocio? Pues a mi me pasa constantemente, aunque también tengo que reconocer este año se han juntado cosas de la vida personal que me han tenido un poco apartado de todo esto. Nada problemático ni de carácter negativo, vamos, pero que ha habido meses que he estado centrado en cosas que directamente no me dejaban ni tiempo ni ganas para el blog. Ya sabéis, la vida es eso que pasa mientras haces otros planes.
Las ganas. Pues tengo que reconocer que este año las ganas han sido entre pocas y ninguna, sobre todo porque mis superheroes me tienen un poco deprimido. Como lector de tebeos, devoro de todo, leo mucho manga, algo de europeo/independiente/comoosdelaganallamarlo, pero sobre todo, sobre todo, lo mio son los superheroes. Ya sé que a veces no son muy buenos y que a veces hay que tragar más porquería de lo habitual, pero a mi es lo que me gusta y he disfrutado durante toda mi vida. Así que los superheroes vayan mal es algo que me hace sentirme muy triste. Y el reboteo de DC ha sido algo criminal para servidor. Es como si hubieran matado a los superheroes, meado sobre sus tumbas, los hubieran desenterrado y hubieran vuelto a mearse sobre ellos. Ya, lo de siempre, que algún cómic decente ha salido tras el reboteo, pero para la amplia mayoría de serie ha sido algo cercano a una sodomización. Y no, Marvel no me ayuda a levantar el animo. Por mucho que su calidad media este por encima de lo decente no tienen esa colección que me haga suspirar por los rincones y que me tiemblen las piernas de la emoción. No son buenos tiempos ni para la lírica ni para los cómics de superheroes.
La moda de los blogs. Parece que los blogs están siendo engullidos por las redes sociales a un ritmo desolador. Hace no mucho, era normal acudir a una reunión de frikis personas inteligentes y que cada uno tuviera su blog. Era como, ah, claro, que tu también tienes blog, otro más. Sin embargo ahora las tornas han cambiado y es más en plan: ¡todavía tienes blog, que valor! Pero pregunta por twitter y facebook, todo el mundo tiene. Es el signo de los tiempos, es mucho más cómodo decir que un cómic es chachi en 140 caracteres que soltar una parrafada interminable sobre lo que quiso decir el autor en la tercera viñeta de la octava página. Que es una elección tan valida como cualquiera, pero que nos esta matando a todos. Yo mismo de vez en cuando suelto alguna cosa por twitter, pero no me termina de llenar porque la mayoría de ocasiones es: esto es bueno o esto es malo. Y da un poco de penita la verdad, porque la respuestas también son en el mismo estilo y al final todo es un poco soso.
Así que efectivamente, el punto álgido (la moda) de los blogs parece que ya ha pasado y ahora todo el mundo esta en otros sitios. Lectores seguimos teniendo, esos nos han ido a ninguno parte, lo que nos falta es un poco de savia nueva que nos de vidilla. Nos hemos hecho viejos o no, pero al final siempre estamos lo mismos de siempre y eso es un poco aburrido.
El futuro. Dentro de un año espero celebrar el noveno aniversario con todo vosotros, vamos, que esto no cierra por ahora. No sé que ritmo tendré ni cuantas entradas habrá, intentare ponerme al día como sea y como pueda, pero seguiré escribiendo hasta el fin de los días. La semana que viene esta el Expocomic, hay que hablar del Catalogo, hay que seguir vigilando a DC, hay que denunciar la invasión gafapasta que se nos echa encima… ¡hay muchas cosas de las que hablar, pero pocas ganas de hacerlo! ¡Espabila vago! (eso es nota privada para mi).
Pues eso que ocho añitos y los quedan. Ah, y os recuerdo que tengo una columna mensual en el Dolmen que narra cosas de cuando los tebeos eran buenos… Publicidad encubierta descarada… Nos seguimos leyendo, os pediría que no faltéis, pero faltando yo el primero mal vamos…